El aceite satura el parquet: penetra en los poros de la madera y lo protege desde el interior. Con este tratamiento, la madera consigue un aspecto natural. La madera de los suelos Quick-Step están siempre tratadas con dos capas de aceite, que les permite envejecer de forma óptima, a la vez que conserva su aspecto auténtico y extra mate.

Si se decide por el aceite, al ser un producto natural, estará inclinándose por la solución más respetuosa con el medio ambiente. Además, podrá reparar de forma sencilla arañazos o hendiduras, sin olvidar que los suelos aceitados son fáciles de mantener. La única pega de este acabado es que la suciedad y las manchas pueden acabar llegando a la madera.

Aplicar una capa de barniz sobre la superficie del parquet consigue cerrar los poros de la madera. Si se decide por un barniz mate, tendrá un suelo con un aspecto suave, similar al de la madera aceitada.

Los parquets barnizados de Quick-Step están siempre tratados con un mínimo de siete capas de barniz al agua sometido a un secado UV. Gracias a su máxima protección frente al desgaste, los arañazos y las manchas, mantener su parquet en buen estado es una labor muy sencilla.