«La naturaleza de la madera en tus escaleras»

Los beneficios de poner tarima en escaleras van mucho más allá que algo meramente estético. Nos proporcionará una sensación de confort y bienestar, además de actuar como aislante térmico para conservar de forma natural el calor el invierno y el frío en verano, por no hablar de su facilidad para ser limpiado a diario.

Dado que las escaleras tienden a ser una de las partes de la casa que sufren más del desgaste por ser un espacio muy transitado, hace falta un suelo que otorgue esta resistencia extra que hará que el suelo de las escaleras nos aguante mucho más. El parquet laminado está formado por distintas capas que hacen que sea más duro y resistente a los golpes y la abrasión, por lo que con un suelo laminado podemos estar seguros que nos aguantará durante muchos años.

Ya que la colocación de parquet laminado en las escaleras se hace directamente en el suelo, existen un par de consideraciones que debemos tener en cuenta: la superfície de los peldaños deberá estar limpia y nivelada y el suelo deberá ser poroso para que se pegue el adhesivo que se añadirá en la superficie.

Otra de las grandes ventajas de realizar este trabajo en las escaleras es que la tarima flotante permite una gran absorción del ruido, gracias a esto, subir y bajar las escaleras será algo más silencioso. Además, puedes optar por un modelo de tarima flotante que tenga la superficie rugosa para conseguir un efecto antideslizante, por lo que el riesgo de accidentes es mínimo.

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